Como un año más, el Paz de Ziganda, uno de los Ctos. más importantes que Navarra, ha conseguido reunir a unas cuantas decenas de ajedrecistas, tanto profesionales como aficionados, junto con los chavales del escolar, que a pesar de las adversidades, no han sido pocos.
Con una subida interesante de la cuantía de premios (1.600 euros al primero) se ha conseguido reunir a no pocos titulados, siendo mi primera sorpresa, ser el catorce del ranking, cuando yo pensaba, previamente, que estaría entre el 5 y el 10, aproximadamente.
Jugadores como Strikovic, Ubilava, Cifuentes, Ortiz, o los ya más clásicos en el torneo, De la Villa, Garbisu... al final es curioso que la gente que juega el torneo suele acabar repitiendo.
Mi torneo fue bastante normalito el primer día. Gané a la gente que tenía menos elo, perdí con Cifuentes una partida muy técnica, y en la última hice tablas con De la Villa.
Mejor me fue la mañana del domingo, que empecé con dos victorias de negras, ante Isam Ortiz y Aleksa Strikovic (Pondré diagrama).
A falta de la última ronda, ví que podía incluso ganar el torneo.
La situación era cuanto menos curiosa:
-En la mesa uno, se enfrentaban Unai Garbisu (7 ptos) contra De la Villa (6,5). En la mesa dos, Huerga (6,5) me enfrentaba a Barria (6) y los seguidores ya se encontraban por debajo de puntos.
Estaba claro que con las tablas me aseguraba un 4º puesto (600 euros), pero ganando, era posible que me llevara la txapela (y 1.600 euros). Si además tenemos en cuenta que perdiendo la partida, era muy probable que me llevara el Primer Navarro (550 euros) todo indicaba a que tenía que jugar la partida a ganar, sí o sí.
No pareció percatarse de ello Barria, que me ofreció tablas en 8 (¿¿??).
Posiblemente la oferta de tablas más absurda de todos los tiempos: yo no puedo aceptarla, y mi rival, que tiene medio punto menos que yo, optaría como mucho a los premios "de consolación", mientras que ganandome haría un fuerte
spring en la clasificación final.
Jugué la partida bastante mal, me dejé fruta (algún peón) y pronto llegué a un final perdido. Barria subió hasta el puesto 4º (mira que ofrecer tablas en lugar de querer ganarme...) y yo bajé hasta el 8º o 9º, no recuerdo, aunque afortunadamente los cálculos eran correctos y pude llevarme el primer navarro.
De la Villa entabló con Garbisu, quien ganó el torneo en solitario (al perder yo mi partida). ¡Enhorabuena!
Como anecdota, creo que es la primera edición (desde que juegan GMs) en que la hegemonía navarra se hace tan fuerte, y es que en la última ronda, tres de los cuatro jugadores de las dos primeras mesas, ¡eran navarros!
Por otro lado, en el escolar, Pablo Urriza demostró solidez ante todos sus rivales, y logró llevarse el torneo con el 100% de los puntos.
Seguido de Pablo, Aimar Yeregui que hizo también un buen torneo, perdiendo sólo contra el vencedor, y venciendo a rivales que ya se van creando un hueco en el ajedrez navarro, como Pablo Sacristan o Mikel Ortega.
Podéis leer los artículos de prensa sobre el torneo en los siguientes links:
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Artículo de Diario de Navarra.-
Artículo de Diario de Noticias.